Un taladro magnético es una herramienta de perforación portátil equipada con una base electromagnética potente, que le permite adherirse de forma segura a superficies de acero y otros materiales ferromagnéticos para realizar perforaciones de precisión.

Los taladros magnéticos están diseñados principalmente para metales ferromagnéticos, como placas de acero, vigas H y acero canal.

Brocas corona y sierras de copa: Ideales para agujeros de mayor diámentro( 12-100mm) ofreciendo alta eficiencia y menor resistencia al corte.

Brocas helicoidales: adecuadas para agujeros más pequeños (normalmente de 10-16 mm), requieren un portabroca especial.

Machuelos: Utilizados para el roscado (creación de roscas internas)

Antes de decidir, es importante tener en cuenta tanto el tipo de material que vas a perforar como las condiciones del entorno de trabajo. Cada superficie especialmente los aceros aleados duros o inoxidables, necesitan una broca específica y ajustes de corte adecuados para obtener buenos resultados sin dañar la herramienta. Si el espacio es limitado o el acceso complicado, opta por un modelo compacto y fácil de maniobrar. Un buen taladro magnético no solo debe tener potencia, sino también adaptarse a los desafíos del lugar donde se va a utilizar.

Mantenga la base magnética limpia eleiminado el polvo, el aceite y viirutas de metal primero para mantener una adgerencia óptima. Limpie regularmente el motor y verique el desgaste de las escobillas de carbón, reemplazando las escobillas gastadas según sea necesario. Selecione la broca apropiada para la tarea e instálela correctamente. Después de su uso, limpe las virutas de metal de la broca y aplique un tratamiento antioxidante para prolongar su vida útil.

Apague el motor, asegúrese de que el núcleo perforado (material extraído) se haya expulsado y retire todas las virutas de metal y residuos de la herramienta de corte y alrededor de la base magnética.